lunes, 2 de marzo de 2015

El día después

Con 5 horas mal dormidas por todas las emociones vividas. La mañana del día después me levanto antes de que suene el despertador. Con dolor de cabeza por haber dormido poco, ojo, que no por la resaca... que una se porta muy bien cuando monta fiestas. Y mientras me bebo mi café con leche como si de la poción de Panoramix se tratara, empiezo ojear en el móvil las reacciones de la gente: fotos, comentarios,... guiños a cosas que pasaron ayer. 

Llego tarde al curro. Compruebo si mi jefe me ha buscado, si me ha enviado algún mail, y si hay suerte no hay ni rastro de mensajes. Mis compañeros bajan a tomarse el café de rigor de la mañana (ellos ya llevan currando cerca de 2 horas). Me uno a ellos. En el ascensor me miran y me dicen: "Qué..., hubo fiesta ayer, ¿no?".
Ellos no han venido nunca, pero son mis confidentes "el día después", y les agradezco un montón que escuchen atentos mis rollos, mientras intento transmitirles todo lo que pasó ayer. 

Hoy tengo más o menos esta cara. La pena es no estar con mi tribu
Tras mi segundo café vuelvo a mi mesa. Compruebo de nuevo que no hay novedades, y me pongo a escribir agradecimientos, mensajes personales a todos los que me han escrito, a todos a los que no pude agradecer anoche todo lo que hicieron. Cruzo 4 wasaps con los socios. Y reviso fotos (cómo me gusta revisar fotos y recordar momentos que sucedieron hace apenas unas horas, y que ahora parecen meses).

Me pongo a trabajar. Descanso para comer. Platazo de hidratos, y otro café al cuerpo. Quedan 4 horas por delante. Los ojos cada vez pesan más. La cabeza más abotargada. Y a partir de las 16h mis miradas rápidas al reloj del ordenador son más frecuentes.

Finalmente a las 18h, si hay suerte a las 17'30h, recojo las cosas, cojo la moto y me voy al fin a mi casa, donde mis gatetes y el sofá me estarán esperando. 

Y acabo el día con algún capítulo de Doctor en Alaska, o Doctor Who (la cosa va de doctores), que a duras penas puedo acabar de ver porque los ojos cada vez escuecen más y se me cierran involuntariamente. 
Mañana será un día más, pero hoy no, hoy es el día que me permito regocijarme en mi felicidad. 

Muchas gracias :)


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